1978: un rechazo abierto a las prácticas sionistas
El Oscar a mejor actriz secundaria fue para Vanessa Redgrave, por su papel en Julia. La Liga de la Defensa Judía no estuvo muy feliz e hizo todo lo posible por boicotear esa nominación. La razón para esa inconformidad era la participación de Redgrave en el documental El Palestino, en el que se denunciaba la situación de este pueblo frente al gobierno israelí. En ese año también se produjo la operación Litani, en el sur de Líbano. El Ejército judío invadió la zona para exterminar las bases de la Organización para la Liberación Palestina.
Durante su discurso, la actriz manifestó su molestia, ‘les agradezco por haberse negado a ser intimidados por un pequeño grupo de bandoleros sionistas, cuyo comportamiento es un insulto a la figura de los judíos de todo el mundo, y a su gran y heroico compromiso en la lucha contra el fascismo y la opresión’.
1993: una defensa abierta al Tíbet
Esta región de China busca independizarse del gigante asiático y en aquella época sufrió varios atentados terroristas. Por tal motivo, el gobierno chino detuvo a varios activistas políticos y el Dalai Lama, líder del gobierno tibetano, debió exiliarse por su seguridad. Ante esa realidad, Richard Gere aprovechó cuando estaba por entregar el premio a mejor Dirección Artística. Antes de abrir el sobre pidió cordura al gobierno chino, de Deng Xiaoping. Calificó como horrenda la situación de los derechos humanos en ese país y pidió que las personas puedan vivir libres e independientes.
Ese mismo año Susan Sarandon y Tim Robbins tuvieron una actitud similar. Antes de entregar una estatuilla, aprovecharon para exigir que Estado Unidos acoja a los haitianos enfermos de SIDA, que estaban aislados en la base de Guantánamo. Los organizadores los vetaron de las galas venideras.
2003: ‘Mr. Bush estamos en contra de la guerra’
Si por algo se ha caracterizado el director Michael Moore es por ser un polémico activista. Bowling for Columbine le hizo merecedor de un Oscar. Cuando lo llamaron para recibirlo, manifestó su total rechazo a la guerra de Irak. Para ese tiempo Estados Unidos, junto a sus aliados europeos, invadió el país de Medio Oriente, con el pretexto de que poseía armas químicas. Hecho muy dudoso y que nunca pudo comprobarse fehacientemente.
‘Vivimos en tiempos ficticios. Vivimos en el momento en el que tenemos resultados electorales ficticios que eligen a un presidente ficticio. Vivimos en un tiempo donde tenemos a un hombre mandándonos a la guerra por motivos ficticios…Qué vergüenza señor Bush. Estamos en contra de la guerra, señor Bush’. Así fue el intenso discurso de alrededor de un minuto que, al parecer, no les cayó muy bien a los organizadores pues la orquesta prácticamente calló a Moore, cuando empezó a tocar mientras todavía hablaba. Poco después el director sacó Fahrenheit 9/11, en el que denunció el uso de los medios, por parte del presidente George Bush Jr., para infundir temor en los ciudadanos tras el atentado contra las Torres Gemelas (2001).
2015: en Hollywood también hay inequidad en los sueldos
La igualdad de género es un tema -que en buena hora- ha cobrado protagonismo en los últimos años. En 2015, Patricia Arquette, ganadora como mejor actriz secundaria al interpretar a una madre sufrida en Boyhood, reclamó sin rodeos los mismos derechos y el mismo salario para los actores y actrices de su país. La talentosa Meryl Streep fue una de las que más ovacionó a su colega. La queja estaba más que fundada, un informe de Hollywood Reporte de ese tiempo informó que el actor mejor pagado, Robert Downey Jr., ganó USD 75 millones entre junio de 2013 y junio de 2014. En el mismo lapso Jennifer Lawrence tuvo ingresos por USD 35 millones. ¡Menos de la mitad!
2016: los premios son solo para blancos
En esa edición se dieron a conocer los opcionados a ganar como mejor actores y actrices, tanto principales como de reparto. La no muy grata sorpresa fue que de los 20 seleccionados todos eran blancos, en un país donde la diversidad de etnias es más que evidente. En Twitter, la abogada financiera, April Reign, manifestó su protesta con ’#Oscarsaresowhite they asked to touch my hair’ (#LosOscarssontanblancos que preguntaron si podían tocar mi cabello). El hashtag se volvió tan viral que, Will Smith y Jada Pinkett Smith fueron las principales voces de protesta por la falta de diversidad en las nominaciones.
2016: un llamado de atención, el planeta agoniza
El Renacido fue la película que al fin le permitió a Leonardo DiCaprio recoger el Oscar como mejor actor. Durante su intervención mostró su faceta de activista medioambiental y concientizó a todos los espectadores sobre los peligros del cambio climático. ‘Por los hijos de nuestros hijos, por todas las personas cuyas voces han sido ahogadas por la codicia de los políticos’, dijo DiCaprio desde el podio.
2019: el racismo, un lastre con siglos de práctica
‘Hace 400 años, en un día como hoy, empezó la esclavitud’, fueron las palabras con que Spike Lee inició su discurso por su triunfo al Mejor Guion Adaptado. Continuó con un recordatorio al genocidio del pueblo negro. Habló sobre su bisabuela, que fue esclava y de cómo su abuela lo había llevado a la universidad y consiguió su licenciatura en la Escuela de Cine de Nueva York. El discurso llegó un tiempo antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en las que Donald Trump, conocido por sus manifestaciones racistas, pretendía ser reelegido. ‘Tenemos elecciones a la vuelta de la esquina. Estemos todos en el lado correcto de la historia’, concluyó Lee.